Arturo Herrero

La Biblia

“Leer raro para pensar distinto” rezaba la lista de libros del club de lectura de Cardinal. El listado incluía la Biblia, así que decidí leerla, pura curiosidad intelectual, y ha sido una experiencia realmente interesante.

Habré leído ~45% de la Nueva Traducción Viviente, porque ya puestos, no hay que sufrir con el lenguaje. Hice lo mismo con Don Quijote de la Mancha leyendo la edición puesta al castellano actual por Andrés Trapiello.

Libro de libros, como tal, hay de todo: libros espectaculares como el Génesis del que perduran grandes mitos, libros que codifican leyes, libros de historia, libros de sabiduría, libros proféticos, etc.

Algunos libros me han parecido aburridos, otros son increíbles como Proverbios y Eclesiastés que son manuales para la vida parecidos a otros libros de filosofía helenística (estoicos, epicúreos, cínicos), o incluso un poema erótico El Cantar de los Cantares.

En algún momento pensé, ¿cómo ha llegado todo esto hasta nuestros días? Así que cambié la lectura por la Historia de la Biblia de Karen Armstrong para entender un poco mejor el contexto del libro, la evolución y las múltiples lecturas que se pueden hacer: literal, histórica, alegórica, etc.

La Biblia es un libro eterno, complejo, repetitivo, auto-referente, fascinante… Ningún libro ha dejado imágenes y mitos tan poderosos, además de la tremenda influencia que ha tenido a lo largo de la historia. Para sacar el máximo partido a la lectura también lo compaginé con otros libros gran formato que explican muchos detalles:

  • The Illustrated Bible Story by Story.
  • The Bible Book.

Cuando Vargas Llosa preguntó en 1963 a Jorge Luis Borges qué libros llevaría una isla desierta, éste incluyó la Biblia. Bueno, quizás yo también la incluiría.

Bonus: Otro recurso interesante The Psychological Significance of the Biblical Stories de Jordan B. Peterson.

August 21, 2021 | @ArturoHerrero