De lo bello
El alma debe ir ascendiendo en la contemplación de la belleza de manera gradual. Primero viendo las obras bellas, no las de arte, sino las de los hombres de bien. Luego es necesario ver el alma de aquellos que realizan las obras bellas.¿Y cómo puede hacerse esto? Mirando sobre uno mismo. «Si tú no ves todavía la belleza en ti, haz como el escultor de una estatua, que debe ser bella; toma una parte, la esculpe, la pule, y va tanteando hasta que saca líneas bellas del mármol. Como aquél, quita lo superfluo, endereza lo que es oblicuo, limpia lo que está oscuro para hacerlo brillante, y no ceses de esculpir tu propia estatua, hasta que el resplandor divino de la virtud se manifieste, hasta que veas la temperancia sentada sobre un trono sagrado.»
Enéadas: De lo bello, Plotino.
December 08, 2019 | @ArturoHerrero